Baradero: Destruyeron 70 caños de escapes no reglamentarios secuestrados

El intendente de Baradero Esteban Sanzio participó este jueves de la destrucción de 70 caños de escape no reglamentarios que fueron secuestrados por personal de Tránsito de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Baradero.  Los caños de escape no homologados que fueron destruídos en la jornada de hoy habían sido secuestrados de motovehículos estacionados en la vía pública (en cumplimiento con la Ordenanza 4758/13) o bien en los operativos de control vehicular realizados en distintos puntos de la ciudad. En aquellos casos en que los conductores de los vehículos pudieron acreditar la propiedad sobre el mismo y colocarle el caño de escape original a la moto, la misma fue entregada, secuestrándose solo la pieza no original. 

Pirata del asfalto herido había protagonizado un trágico asalto en Santa Lucía

Un delincuente muerto y otro herido fue el resultado de una serie de persecuciones que se inició con un hecho de piratería del asfalto e incluyó un enfrentamiento armado y un vuelco.

El herido, de acuerdo a lo confirmado por fuentes policiales, tomó intervención en un trágico asalto ocurrido en el año 2002 en la localidad de Santa Lucía, en el que un joven fue asesinado.

Los hechos comenzaron en jurisdicción de Ramallo, donde un chofer al mando de un camión cargado con zapatillas fue privado de la libertad.

“Este hecho ocurrió ayer a la tarde, cuando personal policial de San Nicolás tomó conocimiento de que un camión que había sido robado en Villa Ramallo, a la altura del kilómetro 211 con zapatillas se estaba desplazando por la ruta 188” dijo el Comisario Mayor Hugo Prado.

El Jefe Departamental explicó que “un vehículo de la policía de Conesa advierte que en el interior de un campo se encontraba un transporte con similares características al sustraído, pero el móvil se sorprende porque sale un Suran tripulado por tres individuos, lo que da origen a un enfrentamiento armado y se dan a la fuga”.

En el campo, jurisdicción de Conesa, habrían reducido al casero para apropiarse del galpón. Hasta el lugar convergieron patrulleros de las dependencias Rojo, Conesa y Comisaría Segunda. Los delincuentes, al ver el operativo montado, fugaron del lugar en dos vehículos. Uno de ellos enfrentó a la policía con disparos de armas de grueso calibre. El operativo cerrojo detectó en Ruta 51, en el cruce de Paraje Zino, al conductor del camión, que fue abandonado y pudo dar algunos datos del vehículo utilitario que lo secuestró durante un determinado tiempo.

La carga del camión había sido desactivada y ubicada en galpones del lugar, al tiempo que el propietario del establecimiento estaba privado de su liberad y atado en una cama.

“Se comunica la novedad a las dependencias, y en una persecución en un camino que conduce de JB Molina (Santa Fe) a la provincia de Buenos Aires, el vehículo de los malhechores vuelca y uno de los delincuentes muere en el momento y otro sufre heridas”.

El herido fue identificado como Jesús Fernández y el herido como Mariano Falcón, ambos con antecedentes delictivos en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.

En el lugar fueron secuestradas varias armas, entre ellas una pistola 9 mm que había sido robada a un efectivo policial en Mercedes, y un Fusil Automático Liviano (FAL) con varios proyectiles.

El sobreviviente Falcón, quien quedó postrado en cama tras sufrir la fractura de dos vértebras en el accidente del jueves, tiene 35 años y ayer seguía internado en el hospital San Felipe de San Nicolás. Quedó acusado por portación de arma de guerra y el homicidio culposo en accidente de tránsito de su compinche.

El antecedente más pesado de su carrera data de 2006, cuando fue condenado a 16 años de prisión por participar de un asalto que terminó con el crimen de Nicolás Sabanés, la madrugada del lunes 8 de diciembre de 2002.

Sabanés tenía 22 años y trabajaba en la planta faenadora La Esperanza, ubicada en el acceso a Santa Lucía. Junto a su hermano estaba por viajar a Carcarañá para comprar lechones cuando se toparon con la banda que integraba Falcón.

El maleante nicoleño fue detenido a las pocas horas de haber protagonizado el hecho tras presentarse en el hospital San Felipe con una herida de bala. Los médicos tuvieron que operarlo y días más tarde logró huir del centro asistencial a pesar de que su habitación estaba fuertemente custodiada. El mismo día la policía logró recapturarlo.