Hackearon un teléfono mediante engaños y sacaron préstamos a nombre del usuario

Un hombre de 35 años fue víctima de un engaño, esta semana, luego de recibir un llamado telefónico a través de la red social WhatsApp. 

Denuncian a Moreno por amenazas sobre la intervención de Papel Prensa

Uno de los consejeros del Estado en la firma Papel Prensa puso en conocimiento a un juez no sólo del supuesto interés del gobierno en controlar la empresa de capitales mixtos sino que además denunció que el Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, amenazó a quienes escuchaban de su boca los planes oficiales: “Mis muchachos son expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos al que hable”.
Antes de eso el funcionario, según una nota que publica el diario La Nación en base a la supuesta denuncia judicial, avisó que "el gobierno quiere intervenir Papel Prensa"y "buscará el modo de depreciar su valor para comprarla o expropiarla".
La reunión donde Moreno habría dicho esas palabras fue el 14 de septiembre. Uno de quienes los escuchó es el licenciado Carlos Collasso, uno de los dos consejeros que representan al Estado en Papel Prensa. Collasso hizo constar lo que escuchó ante escribano público y días después lo confirmo ante un juez federal.
Papel Prensa es una empresa que cotiza en Bolsa, de la que son accionistas el Estado nacional (27,46%) y el Grupo Clarín (49%) y La Nación (22,49%). De sus ocho directores, tres son representantes del Estado y uno es independiente. La firma abastece de papel a 170 periódicos.
Collasso puso el tema en conocimiento del Consejo de Vigilancia y ayer, Jorge Rendo, vicepresidente de Papel Prensa y director corporativo de Relaciones Externas del Grupo Clarín, denunció el hecho ante la Justicia.
La denuncia está radicada ante el juzgado federal a cargo del juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid. Ayer mismo, Rendo ratificó la denuncia y Collasso declaró como testigo, confirmando todos sus afirmaciones, sostiene la nota publicada en el diario La Nación.

La historia
El proyecto de Papel Prensa lo iniciaron los Civita, desde la Editorial Abril -antes que se la arrebatara Emilio Massera y la Logia Propaganda Due vía los italianos de Rizzoli-; y luego pasó a David Graiver -accionista de control del diario La Opinión hasta que murió en un accidente aéreo antes que se supiera que era el administrador financiero del dinero de Montoneros-.
El Proceso de Reorganización Nacional se quedó con todos los activos de Graiver a partir de la denominada Comisión de Recuperación Patrimonial (Conarepa), y la expropiación de las acciones de Papel Prensa siempre fue motivo de denuncias.
Así, Papel Prensa selló el acuerdo entre S.A. La Nación, AGEA (diario Clarín) y La Razón (por entonces propiedad del Estado Mayor del Ejército aunque lo administraba algunos integrantes de la familia Peralta Ramos secundados por Lauro Laiño.
Papel Prensa se construyó en la localidad bonaerense de San Pedro financiado por el ex Banco Nacional de Desarrollo (el préstamo inicial fue aprobado por Carlos Conrado Helbling con la aprobación de José Alfredo Martínez de Hoz), con el argumento irrefutable de que había que sustituir las importaciones de papel de diario.
Lo más controversial a partir de entonces fue porqué el Estado Nacional permaneció como accionista de Papel Prensa, algo que nunca objetaron sus socios privados, ni siquiera durante la 'ola privatista' de los años '90.
Todas estas cuestiones fueron desarrolladas mucho más profundamente por Julio Ramos, por entonces fundador del diario Ámbito Financiero, con la colaboración de un equipo liderado por Roberto García y Carlos Pagni.
Raúl Alfonsín terminó indemnizando a Jacobo Timerman con las acciones que tenía el Estado en el por entonces vespertino La Razón; que luego fue matutino y pasó a manos del por entonces banquero y empresario (Alpargatas), José Pirillo.
En problemas financieros, La Razón pidió dinero a Clarín, entregando como garantía sus acciones en Papel Prensa, inicio de una escandalosa ofensiva judicial de Clarín que logró la intervención judicial de La Razón y apropiarse de sus acciones en Papel Prensa, de la que es accionista Nº1.
El acuerdo entre Clarín y La Nación controla las decisiones empresariales de Papel Prensa, pero el Estado siempre permanece como accionista, minoritario en las decisiones pero en momentos de turbulencia económica rescató a la empresa, y no solamente 1 vez.
Esto fue motivo de mucho debate, en especial cuando en los años '90 algunos diarios del interior demostraron interés por armar un 'pool' para ofertar por las acciones del Estado, a lo que siempre se opusieron Clarín y La Nación. Papel Prensa fue, también, un motivo permanente de negociación entre los accionistas y los sucesivos gobiernos bonaerenses, mientras la energía eléctrica fue estatal (la ex DEBA), básicamente por la tarifa pagada por una planta industrial que utiliza la electricidad en forma intensiva.