Personal policial del Grupo de Apoyo Departamental detuvo en la tarde del sábado, alrededor de las 16, a dos menores de 8 y 13 años, hermanos entre sí, quienes estaban arrojando piedras y otros objetos contra la vidriera de un comercio ubicado en Uruguay y Obligado.
El local corresponde a una rotisería perteneciente a Mariela Velazco, que se encontraba cerrado por refacciones.
La policía dio intervención a la Secretaría Penal Juvenil, que dispuso la entrega a sus progenitores y la notificación de la formación de una causa por la carátula de “Daños”. Los dos niños son inimputables por su edad.
El capitán Pedro Biaín informó que varios hermanos de los chicos tienen antecedentes judiciales o correccionales, y que el aprehendido de 13 años había sido conducido la semana pasada a la comisaría por un hecho similar.