Una precaria casa de material ubicada en Hermanos Indios 850 sufrió una destrucción casi total luego de que fuera incendiada intencionalmente. Los principales destrozos se registraron, de acuerdo a lo informado por los bomberos voluntarios, en las dos habitaciones, en donde tomaron fuego colchones y ropa de cama.
En esa casa residen habitualmente los hijos menores del fallecido “Cary” López, de entre 8 y 16 años.
“No tienen madre ni padre” indicó la tía de los chicos, que no se encontraban en la casa al momento del incendio. “A la tarde habían tiroteado a mi sobrino de 16 años” indicó la mujer en declaraciones a APA Radio San Pedro, quien responsabilizó de los ataques a una banda liderada por un menor de 17 años con frondosos antecedentes por hechos graves.
El capitán Gustavo Blanché confirmó que “se trata de un problema entre dos grupos de menores” e informó que durante un reciente allanamiento se secuestró en la vivienda del presunto agresor un arma de fuego utilizada en uno de los ataques.